jueves, 24 de octubre de 2013

El canario cuando canta, parte primero el alpiste






Muchos decires han sido introducidos en las islas, como es natural, procedentes de la península Ibérica, y en muchas ocasiones se han adaptado a nuestro singular léxico con pequeñas variantes en su estructura, sustituyendo una o más palabras por las acostumbradas de nuestro léxico. Como sostienen algunos autores, una buena parte de las peculiaridades léxicas dialectales de las islas son adaptaciones o desarrollos que siguen los caminos de la metáfora, la metonimia, la derivación o la composición, del léxico general de la lengua histórica común.

Del muy conocido refrán de "Barriga llena corazón contento" está documentado que viajó a las islas y continuó su peregrinar hacia América, arraigando profundamente en las distintas naciones de habla hispana de este último continente. Si bien en los tiempos actuales ha adquirido en las islas cierta notoriedad y uso, siglos atrás que pudieron ser los coincidentes con los tiempos en que inició su emigración hacia los territorios conquistados, en las islas pudo sufrir una fuerte mutación metafórica, dando lugar a este decir con igual intencionalidad filosófica de condicionar la alegría a la alimentación.

Pudo obedecer a los siglos de hambruna soportados, en parte por el desabastecimiento como consecuencia de los saqueos que ocasionaban los corsos a las comunicaciones entre la Península y Canarias. No debemos olvidar, que aún siendo la población residente en las islas el resultado de un fuerte y múltiple mestizaje, las islas soportaron también el colonialismo de los corregidores en los siglos de mayores penurias, que favorecieron según algunos investigadores la guerra social que se generó a raíz la colonización del territorio canario por parte de las sociedades con intereses en aculturizar y hegemonizar a la población canaria.  

En función de ese momento histórico y de las circunstancias que rodearon su desarrollo, el lenguaje emerge como el conducto de sentimientos y se convierte  en la expresión  de pensamientos y experiencias. Es así como utiliza de manera metafórica iconos representativos de su entorno para expresar, que cuando no hay granos que comer, no pueden haber alegrías, y así construye este precioso decir de "El canario cuando canta, parte primero el alpiste", estableciendo como condición primera la comida y como conclusión la alegría de cantar.

Es un decir que ha sido llevado a muchas coplas de isas, la más reciente la "Isa de Luciano" de Los Sabandeños, probablemente recopilación de otras anteriores versiones majoreras o moganeras. Pudieron ser bellos lemas para las grandes convocatorias de los motines de subsistencia que fueron convocados "al toque de caracolas" a finales del siglo XVIII, luego reinterpretadas con la aparición de la figura del llamado "cacique" en épocas más recientes, en la frontera de los siglos XIX y XX.

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